Tarde de poesía con Unamuno
Tarde del miércoles, día de reunión, decidimos salir a la calle aprovechando el tiempo primaveral para hacer un recorrido por algunos lugares emblemáticos de Salamanca que habían significado algo para D. Miguel: El balcón de la Plaza Mayor desde donde proclamó la Segunda República, La Casa Rectoral, La casa donde vivió y murió. La calle Bordadores donde está su estatua tallada en bronce. Todos estos lugares, en los que las compañeras fueron algunas de sus poesías, nos sirvieron para acercarnos más a la vida de D. Miguel, a su amor por Salamanca:
«Alto soto de torres que al ponerse tras las encinas que el celaje esmaltan
dora a los rayos de su lumbre el padre Sol de Castilla…»
Entre los textos que se leyeron para homenajear la figura de D. Miguel en el 75 aniversario de su muerte, nuestra amiga y compañera Rosa del Olmo le dedicó también unos versos de su creación:
Decid ¿Dónde está la rana?
No me busques compañera,
porque es mejor que te fijes
en este encaje de piedra.
Mi menudo cuerpecillo
todos quieren encontrar
y por encontrar la rana
no ven la Universidad.
Entra en silencio en el claustro
Y si tú la sabes ver
encontrarás paseando
el alma de D. Miguel.
Con sus manos a la espalda
su perfil de ave rapaz
como un mascarón de proa
con rumbo a la eternidad.
Respira el aire del patio
fuente de historia y cultura
y se llenarán tus ojos
de transparente dulzura.
Sal luego a vivir las calles,
de nuestra ciudad dorada,
cada esquina, una leyenda
un sueño cada ventana.
Verás que la paz te llena,
te acarician sus campanas
y olvidarás por completo
no haber hallado la rana.
Rosa del Olmo, marzo 2012.